La vida de unos jóvenes de instituto da un cambio radical cuando entran en un seminario sobre autocracia impartida por el profesor Rainer, el cual en un principio quería impartirla sobre autarquía. Una vez en clase, se comienza a hablar del tema y a raíz de la pregunta formulada por éste sobre si podría volver a existir una dictadura como la del III Reich en Alemania, y la respuesta de uno de los alumnos comentando que ya se había aprendido la lección, surge la idea de formar un partido comenzando como un juego simple y “con fines pedagógicos”; eligiendo a un líder, estableciendo disciplinas para todos, escogiendo un uniforme y estableciendo un nombre al partido llamándolo “la ola” por mayoría de votos. Sin darse cuenta muchos son los alumnos que se van metiendo en un juego sin salida con graves consecuencias.
Experimento sociológico que hace que el espectador recapacite y se pregunté: ¿Sería posible que nuestro país se convirtiese de nuevo en una dictadura? ¿Es tan débil la mente de una persona como para dejarse manipular por otra? Mi respuesta al ver la película es que si, cualquiera, en este caso unos jóvenes, pueden llegar a ser conducidos hasta un punto siempre y cuando haya un líder que sepa manejarlos y poco a poco les vaya conduciendo hacía unos ideales “perfectos”. Esto es lo que ocurre en la película cuando el profesor Rainer empieza el experimento; la idea es ir poco a poco, primero viendo que opiniones y pensamientos tienen los chicos.
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