Este es el tema del que trata el libro escrito por William Golding: “ El Señor de las moscas” publicada en 1954, aunque fue más tarde cuando alcanzó gran fama en Inglaterra considerándose imprescindible su lectura en colegios e institutos.
Para quienes no hayan tenido la oportunidad de leer esta novela psicológica, decir que es un buen libro que hace que el lector pueda meterse de lleno en el lugar donde se está desarrollando la trama, es decir, una isla y comprender y analizar los conflictos que se generan en ella, que transforma la inocencia infantil en cazadores pintados con sangre.
Y convirtiendo a la isla en una minisociedad creada por ellos la cual se divide en dos bandos: uno preocupado por mantener las reglas y otro, ocupado de desarrollar la naturaleza salvaje del ser humano. Aquí cada niño representa distintos aspectos de las personas:
Ralph: el orden y la lógica.
Piggy: la razón y la cordura de la sociedad. Cuando Ralph parece que va a darlo todo por perdido, Piggy le ayuda.
Jack: el anhelo de poder y la maldad.
Roger: la crueldad y el sadismo.
Simon: la bondad natural del ser humano.
Y el resto de niños que manipulados o no se inclinan por un bando u otro.
También puede que os suene un episodio de Los Simpsons en el que los niños caen al mar mientras iban en autobús y acaban en una isla desierta, aquí se hace una representación a “El Señor de las moscas”.
Y para los que no les gusta leer, también lo tenéis en película.