
Después de mostrarnos a través de una presentación: sus instalaciones, sus actividades (adaptadas al perfil del solicitante) y sus programas terapéuticos, los cuales están patrocinados, comenzaron a mostrarnos el verdadero motor del centro: los caballos.
Gracias a un equipo profesional multidisciplinar el cual registra, evalúa y coordina y a los caballos, entrenados en el centro y elegidos según sus características (adultos y con buen carácter),las personas con todo tipo de discapacidad física, psíquica o sensorial, que entran en él pueden aprovechar todos los beneficios que supone la terapia.
Pero, ¿por qué con caballos? Nos explicaron que es un contexto diferente al educativo o al sanitario, al montar en el caballo experimentan distintas sensaciones producidas en el paciente como si fuera una camilla, el cuerpo del caballo tiene un grado más de temperatura y trasmite aproximadamente unas 110 vibraciones por minutos sobre el sistema nervioso del paciente, lo que ofrece grandes ventajas ya que le estimula y le puede ayudar a mejorar.
Sin duda, puede resultar una experiencia única. Las imágenes y los vídeos que nos enseñaron después de la presentación resultaron realmente alentadores pues todos los pacientes estaban cómodos y se sentían bien, y poco a poco ia
iban mejorando.